Hola David.
Lo primero muchas gracias por pasarte por el Blog.
Tienes mucha razón en lo que aportas. Pero lamentablemente no es la realidad.
A las muchas personas en España generalmente (salvo honrosas excepciones) se les rechaza simplemente si se apellidan Montoya, Jimenez o Gabarri.
Lo vivo a diario.
Es cierto que las cosas van mejorando, pero el nombre y no solo el nombre, sino también la dirección te puede hacer pasar al montón de “desestimados”
Este tipo de iniciativas están bien y sobre todo, si las promueve una administración.
Lo dicho, gracias por pasarte por el blog!
Un saludo.